miércoles, 19 de mayo de 2010

LA LLORONA
Cuentan que la Llorona es el alma en pena de una mujer despojada de sus hijos, por eso su llanto errabundo. En algunos relatos aparece una mujer enloquecida quien no aguantó la miseria, acabando con ella y sus hijos. Entonces el alma quedó vagando por los pueblos, preguntando por sus hijos y lamentando su tragedia.
La Llorona es pues, independientemente de las circunstancias y variantes que cada región le de a su identidad, un mito genrico de los que personifican a un espíritu de una madre en pena.

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La llorona, no ya como el Ánima Sola, que anda errabunda para purgar sus propias culpas debido a la santidad y perfección necesarias a un estado final de gloria en el más allá, sino y es el caso de la llorona que busca el reposo y aquietamiento del espírituu que permita disfrutar de un estado de retribución en ultratumba.
En qué vereda de Antioquia no se habla de la llorona....?
Algunos afirman que es una mujer que ahogó a uno de sus hijos y por la noche lo busca a lo largo de los riachuelos o quebradas, exhalando prolongados lamentos.
Un campesino hace la siguiente narración: En la vereda Cimarronas con frecuencia aparecía de repente en las noches de tormentas, en medio de truenos y relámpagos, la figura de una mujer que de tanto en tanto, desaparecía de súbito, sumiendo en el mayor terror a cuanto desprevenido campesino se cruzaba por la oscura noche de la montaña.
Otra versión es la de una mujer muy hermosa y de apariencia angelical, siente los ardores deseos de mujer; recorre por muchas de estas montañas y poblados del Oriente antioqueño.
Gusta y enamora por ser tan bella, pero se la ve tan andariega por todas estas veredas, que despierta recelo entre los hombres, y todos, a poco del requiebro inicial, se alejan pensativos.
Dice la leyenda, que fue con Serafín el animero, o con el bueno de Matías o talvez con alguno de esos mineros que pasaron por ahí en busca de oro, con quien tuvo un hijo, pero Ella tan andariega y coqueta y poco maternal, descuidó; el crío, y éste se le ahogó en el río.
Hoy en ultratumba, ánima en pena, reconoce, llora y pregona su tragedia.
Otra descripción de la llorona es la siguiente:
Mujer de figura desagradable, alta y desmelenada, de vestido largo y rostro cadavérico. Con sus largos brazos sostiene a un niño muerto. Pasa la noche llorando, sembrando con sus sollosos lastimeros, el terror en los campos, aldeas, y aún en las ciudades.
Se dice que la llorona deja sentir su tristeza en el Bajo Cauca, en las riveras del río Porce, San Juán el Magadalena medio y en el Penderizco de Urrao.
La lloroma a pesar de ser un mito universal, nosotros los Antioqueños lo hemos tomado como propio, y en nuestra fe cristiana ha servido como control moral del comportamiento del hombre y la mujer en su vida sexual.
Se hace referencia a este personaje acorde con la tradición oral, donde se le define como una madre soltera que decidió no tener a su hijo y por eso aborta, acarreándole esto el castigo de escuchar permanentemente el llanto de su niño Este castigo la desesperó y la obligó a deambular por el mundo sin encontrar sosiego, llorando, gimiendo e indagando por el paradero de su malogrado hijo.
Simboliza el castigo al proceder de algunos padres que de forma irresponsable y sin medir las consecuencias de sus actos, conciben los hijos para luego evadir sus obligaciones, recurriendo al aborto, como si la criatura por venir fuese la culpable de sus errores.
Esta leyenda surgió para evitar la proliferación de los abortos provocados, especialmente, en las madres solteras. Cabe resaltar que los pintores ante la dificultad que conlleva representar en forma no grotesca un aborto, suelen hacer aparecer en sus obras a la Llorona como una mujer embarazada con lágrimas sobre su rostro dolorido. Representación que, sin embargo, no se adecua cabalmente al relato.
El ser humano siempre le ha temido pánico a los fenómenos naturales, ya sean tempestades, rayos, huracanes, sismos o erupcón de volcanes.
El paisa en su ignorancia y su fe católica cree que esto sucede por que Dios o los Demonios están enojados y reclaman su parte por el mal comportamiento de los hombres sobre la tierra. Es más, la oscuridad y el fuego se asocian con la maldad y el castigo allá en el otro mundo. Crean sus fantasías, las narran cada cual a su manera y así se van transmitiendo de generación en Generación dando origen a estos Mitos y leyendas.
No creo que esto sea realidad, es parte de la fantasía del ser humano, pero que de una forma u otra este mito permanecerá en la mente de nuestros campesinos, y a más de uno los ha hecho correr, caer privados del conocimiento, y por qué...? orinarse en sus ropas, pues al miedo nadie ha sido capaz de ponerle calzones.

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